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NUESTRA FE

 

Afirmaciones que nos Distinguen

 

La Centralidad de la Palabra de Dios.

 

La Biblia, Antiguo y NuevoTestamentos, es mas que información o leyes o reglamentos. La Biblia es la Palabra de Dios y es poder. Poder para producir cambios en la vida del lector por medio del Espíritu Santo.

El reconocimiento de la Palabra como dinámica, fuerte y moldeadora de vidas, ha sido clave para la Iglesia del Pacto desde su fundación. Es por eso que insistimos en estudios bíblicos en grupos pequeños, en la lectura devocional personal de la Biblia y en su fiel predicación no de la opinión humana, sino de la Palabra de Dios. Solamente la iglesia que oye y responde a la Palabra podría ser una voz profética en el desierto y podría traer sanidad a este mundo confuso y turbado.

 

La Necesidad del Nuevo Nacimiento.

 

Cuando afirmamos que somos una Iglesia Evangélica, proclamamos que el nuevo nacimiento en Cristo es necesario para entrar en la debida relación con Dios. Jesús dijo a Nicodemo: "El que no nace de nuevo, no puede ver el reino de Dios." (Juan 3:3)

El nuevo nacimiento es más que la experiencia inicial de ser perdonados y aceptados por Dios. Implica la regeneración del individuo y el regalo de la vida eterna. Esta vida tiene las cualidades de amor y justicia tanto como las de gozo y paz. El nuevo nacimiento es el primer paso hacia el crecimiento que dura toda la vida.

 

La Realidad de la Libertad en Cristo.

 

La libertad en Cristo es un principio básico en la Iglesia del Pacto. La libertad es un regalo de Dios en Cristo a todos los que están dispuestos a recibirla de su mano. "Si ustedes se mantienen fieles a mi palabra,", dijo Jesús, "conocerán la verdad, y la verdad los hará libres." (Juan 8:31,32 VP)

Cristo nos libera del poder del poder del pecado que condena, controla y destruye. También nos conduce, por el poder de su Espíritu, a una esfera completamente nueva. La llave a esa esfera de libertad es "estar en Cristo".

Amamos y respetamos a todos los creyentes del Pacto en su forma de gobierno, adoración o compromiso con Dios; respetamos la libertad de cada iglesia de acuerdo a su particular idiosincrasia, de tal manera que en algunos lugares la Iglesia del Pacto es casi pentecostal o tan formalista como una iglesia Luterana, o la suma de varios modelos.

Proclamar la libertad es fácil. Respetarla no es tan fácil. La libertad en la iglesia es la energía que consiguió Cristo en la cruz del calvario, para comunicar con poder que en él somos nuevas personas. Cuando usamos la libertad para hacer lo que a nosotros nos parece bien, a costa de la salud espiritual de la comunidad de fe, es libertinaje. Reconocer nuestra libertad y conservarla requiere constante vigilancia, porque hay quien se nos impondrían reglas y normas extra-biblicas, pensando que hacen bien. "Cristo nos dio libertad para que seamos libres. Por lo tanto, manténganse ustedes firmes en esa libertad y no se sometan otra vez al yugo de la esclavitud." (Gálatas 5:1 VP)

 

La Iglesia Como un Compañerismo de Creyentes.

 

Nuestra base para definir la Iglesia es el Nuevo Testamento. Según lo afirma el Nuevo Testamento, la Iglesia, en primer lugar, es una comunión o un compañerismo de creyentes. Este compañerismo se caracteriza por una participación y compartimiento mutuo de la nueva vida en Cristo (I Corintios 12:12,13). La adoración es céntrica para el mantenimiento de la calidad y la vitalidad de esa vida nueva.

En segundo lugar, la Iglesia es una comunidad congregada, apartada para involucrarse en la misión de Cristo al mundo (I Pedro 2:9). Tener un compañerismo de creyentes y participar en evangelismo, fortalecimiento y servicio, son elementos esenciales en nuestro entendimiento acerca de la Iglesia.

Creyendo así, no podemos sentirnos individualistas ni exclusivistas, sino mutuamente dependientes y parte de la Iglesia Universal. Somos una Iglesia de creyentes, no simplemente una institución u organización humana. Somos un pueblo llamado por Dios. No enfatizamos el edificio o estructuras jerárquicas. Enfatizamos, más bien, un compañerismo lleno de gracia y una participación activa por medio del Espíritu Santo, en la vida y misión de Cristo.

 

La Dependencia Consciente del Espíritu Santo.

 

La Iglesia del Pacto cree en el Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, y confía en su dirección fiel por medio de las escrituras a la iglesia y a cada miembro de ella, sin necesidad de agregaciones humanas.

El Espíritu Santo es la presencia poderosa de Dios en su Iglesia, para su misión y su testimonio. Es por el Espíritu Santo que recibimos el nuevo nacimiento a vida abundante y eterna. El Espíritu Santo da poder para vivir conforme a la voluntad de Dios. Es el Espíritu Santo que inspiró la Biblia, y es él que da entendimiento de la misma al que sinceramente busque. El Espíritu Santo es el que une la iglesia a Cristo, su cabeza, y los miembros unos a otros. El Espíritu Santo reparte dones para la edificación de su Iglesia y de cada miembro, manifestando su poder y gracia a través de ellos.

El Espíritu Santo es el actor eterno preveniente en el drama de la salvación, el que crea y sacia el hambre de vivir como Cristo. Es el Espíritu Santo que convence de pecado y de la justicia y del juicio. El es quien bautiza al recién "nacido del Espíritu" en la Iglesia. El es el controlador interno de moralidad y conducta, el creador de la semejanza de Cristo en creyentes individuales, y el transmisor del carácter cristiano a través del creyente. El es el que facilita cada responsabilidad cristiana. Finalmente, el honra y dirija la atención a Cristo Jesús, no a si mismo.

Sí, nosotros creemos que el Espíritu Santo, lo tiene todo aquel que ha recibido a Cristo Jesús en su vida y que ha confesado que él es su Señor. Jesucristo está constantemente presente con los creyentes, y habita la vida de cada uno por el Espíritu Santo.

Obedeciendo la Biblia, buscamos llenarnos del Espíritu Santo en medio de la adoración a Dios. Procuramos también ser fieles en el uso de los dones que él imparte y el fruto que él concede. Nos sometemos a su control y dirección en nuestras vidas y en la vida de la iglesia.

Iglesia del Pacto Evangélico Grace

4201 N. Monticello-Chicago IL. 60618-TE (773) 478-0495

 

En honor a Jesús

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